Se me acumulan y acumulan trabajos, prácticas, ensayos y exámenes. Todo bien compacto. (
Horror, nunca quise hacer una entrada de los estudios, raya lo obsceno). Es un insulto para todos los que sufrimos cada día esta vida de estudiante rutinariamente desesperado entre la física y la literatura, las mates y la historia. Pero de vez en cuando -bueno, siendo sinceros bastante a menudo- gracias a los trabajos descubres algo interesante o muy interesante. Hoy, después de séptima hora (suplicio extra) me he ido a la
biblioteca (así sin comer ni nada... para matarme) a coger libros para el en
sayo de filosofía. El tema que he elegido es la fe en la ciencia. (Por cierto, acepto
recomendaciones de libros, sugerencias de ideas interesantes, críticas y visiones o comentarios personales sobre la cuestión). Realmente es
apasionante, pero ya hablaré sobre eso en otra ocasión.
En realidad la gracia ha estado en
encontrar un libro con un título muy sugerente: "
Dios y los náufragos" de J. R. Ayllón. Con citas de Nietzsche, Pascal, Waugh y Steiner en la
contraportada. Con el primer punto dedicado a Vicente Aleixandre. Después de eso, no he podido hacer otra cosa que
cogerlo. Y esta tarde, entre aminas, aldehídos y cetonas, lo he abierto por diferentes
páginas al azar y lo que he leído me ha
fascinado. Aunque he saltado de un sitio a otro, el libro se prestaba a ello: 26 personas,
poetas, científicos, músicos, escritores, y filósofos. Entre
ateos, agnósticos, conversos y creyentes, una bonita colección. Un breve, conciso y acertado comentario sobre cada uno y su pensamiento y relación con Dios. Y todo
salpicado de lo que han escrito los propios náufragos. Wonderful. Cuando me lo haya leído con un poco más de orden, será un libro que casi seguro recomiende. No tiene mucho que ver con la relación fe-ciencia, pero
no tiene desperdicio. Me arriesgo a asegurar su buena nota sin haberlo acabado.
PD. Acaba de aparecer mi progenitora y ha leído el primer párrafo por encima de mi hombro. Me he mirado con una significativa cara de madre-profesora, así que me retracto de lo escrito. La vida del estudiante no es tan horrible, era solo una forma bonita de introducción. En realidad espero sobrevivir al curso, así que no me puedo quejar...pero justo en este momento en el que no he empezado la práctica de química no estoy yo para reconocer la parte de culpa que tiene mi desorganización...