lunes, 11 de abril de 2011

Por qué entiendo a Meursault.

Porque de vez en cuando siento la facilidad de dejarse llevar, de dejarse arrastrar, de dejarse fascinar. De que ese cuerpo tangible sea lo que te deje sin aliento. De que la luz que puedes ver y su fuego sea tu respiración.Porque también nace en mí el grito ancestral, primitivo y estúpido de ser carne, de ser materia y hermana de esa agua y ese sol. De llenarse la boca con arena, de seguir pisadas, de que tu cuerpo comience a evaporarse como chispas que nacen del choque entre dos piedras.


Pero él vive del sol, aunque está vacío. No le significa nada y lo anhela como su todo. Pero es un extranjero: no se conoce, no entiende. Por eso toma al mar y al sol como su vida, necesita algo que llene su nada y solo a través de ella vivir.
Siente sol, siente mar, siente arena, calor y sudor. El agua y los reflejos de los cuerpos. No ama. No puede. No es nadie, pero posee esa sensibilidad de quien no sabe y solo admira. Es absurdo: el sol no llena, solo rellena, pero se agolpa en los ojos y te hace sentir único, vivo. También yo pinto el Universo según late mi corazón. Es menos difícil que elegir, que pensar. El sol es ese dios magnánimo o increíblemente nimio que puede convertirse en fuerza o en sueño, que puede arrancarte la cabeza o simplemente cerrar tus ojos.

Y lo peor, Marie se enamora de él. Del que no ama, del que no comprende, del que no –se– entiende. Meursault morirá.
Aquí metafóricamente.

2 comentarios:

  1. Sencillamente genial :)
    Pero puede que a Marie le enamore lo diferente, ya cansada de todo el mundo que no siempre es tan sincero como Meursault.
    Hum, me gustaría hablar contigo de tus escritos :)
    <3 Sigue así.

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  2. Me alegro que te guste :)
    La verdad es bastante personal, un poco lo que me sugirió un día la historia... pero algo se entiende, a que sí?! ;D
    Pero Meursault no es sincero, en todo caso es simple, pero porque está vacío...aunque pensar un poco sobre la visión que tiene del mundo nos enseñaría unas cuantas cosas...
    Hum, a mi también..

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